hoja informativa

viernes, 30 de octubre de 2009

BUSCANDO EL PROYECTO DE LOS JOVENES

Había tenido una semana bastante agitada .Corría entre mis ocupaciones en la oficina de MIRHAS-PERU y mi trabajo en la Mesa de Concertación, que me llevaba a viajar mucho por diferentes distritos de Piura. Ahora estaba en casa, en uno de esos momento de respiro que Dios me daba para no “morir” … De repente recibí la llamada de Katie, desde Estados Unidos (Portland, Oregon). Debía ser algo importante. Parecía que mi última visita y el sondeo que hicimos sobre la posibilidad de un proyecto sobre baños, había sido asumido como un hecho por parte de los padres de familia. Esto había generado que algunos empezaran a movilizarse, casi de inmediato, para conseguir los materiales a menor precio, en coordinación con la municipalidad. Según lo previsto, esto fue comunicado por los voluntarios a Katie y a su vez ella me solictaba más información.Katie me recordaba que el proyecto debía surgir de los propios jóvenes, que su manejo debería estar a cargo de ellos, que se vincule a la prevención de la salud, que sea replicable y sostenible … y el donar servicios higiénicos a cambio de que los moradores se organizaran para construir su baño, era destacable pero no respondía totalmente a los criterios indicados …
Después de unos días llamé a Isaac, quería conocer el sentir de la población. A mí me sorprendía como una idea había logrado movilizarlos, se habían organizado, ya habían conseguido arena y piedra y nosotros no les habíamos dado nada … solo una idea. Isaac me confirmó que la gente se había entusiasmado y reconoció que se habían adelantado. En realidad todos en un momento nos entusiasmamos y creímos en la idea. Nos imaginábamos a muchas familias de San Francisco con baños limpios y adecuados, orgullosos y contentos de poderlos compartir con los visitantes … Más tarde comprendería que ello será posible, sin necesidad de nuestra intervención.
Durante algunas semanas los voluntarios expusieron sus ideas a Katie y ella exponía sus razones. Ella tenía la experiencia de haber sido voluntaria de Cuerpo de Paz en Cajamarca. El domingo 25 de octubre, se sumaron al intercambio los directivos de MEJORC … se tomaron algunos acuerdos. Ahora además teníamos que considerar que el tiempo ya no daba para iniciar ningún proyecto, que tendríamos que parar el proyecto en el verano por las lluvias y muy probablemente se reiniciaría con nuevos voluntarios en junio del 2010. Coincidimos en que lo importante ahora era reforzar a los jóvenes, dejarlos preparados, y con ellos y la comunidad identificar algunas ideas de proyectos, uno de los cuales se ejecutaría el siguiente año. Los voluntarios organizaron una nueva reunión con la comunidad para este viernes 30 de octubre, a las 7.00 pm. Para allá me dirijo en unas cuantas horas para explicar cuáles son las decisiones que se han adoptado y por qué … Ya preparé mi mochila y mañana muy temprano me volveré a trepar en la vieja camioneta roja de Marcelo, rumbo a San Francisco …

MOTIVOS PARA CELEBRAR


Cada vez que puedo, vamos con mi esposa y mis hijos a cenar. Nos distraemos y agradecemos a Dios por mantenernos juntos. Uno de nuestros lugares favoritos es “Don Parce”, una pollería en el centro de la ciudad, cuyo principal atractivo además de su rico pollo, son sus juegos infantiles. Cuando Valerie recibió la visita de Paul, su pareja, los llevamos a cenar con nosotros. Conversamos, reímos y degustamos pollo, chicha morada y anticuchos. Fue una bonita ocasión para conocernos más. Al parecer a Valerie le gusto el lugar, porque cuando tuvo la noticia de la llegada de sus padres, nos invitó a participar de una cena de agradecimiento y bienvenida.
El sábado 10 de octubre, a la siete de la noche, estábamos alrededor de una grande y hermosa mesa. Estaba Zoila (la mamá peruana de Valeria), su nuera y Melissa, su pequeña niña que ese día cumplía años. No había podido llegar Isaac (el papá peruano). Tampoco pudo llegar Javier, el técnico de salud. Curtis y Carly estaban felices. Valerie lo estaba aun más presentando a sus padres, que desde tan lejos habían llegado a ver a su hija. Ellos agradecieron, en castellano, los cuidados que habían tenido para con Valerie. Pollito con papas, chicha morada y pisco sour para brindar… y de fondo una deliciosa torta por los nueve años de Melissa … todos le cantamos el “feliz cumpleaños” … la “hermanita peruana de Valerie” nunca olvidaría esta celebración … no solo por la torta y la comida, si no porque se la paso correteando en los juegos con mis hijos … Ese fue una gran noche para Melissa … para mí fue un tiempo de compartir con nuevas amistades...

VISITANDO A LOS VOLUNTARIOS

Eran las 6:30 am, esperaba que Marcelo, el chofer de la única movilidad que lleva directo Piura – San Francisco, apareciese para emprender el viaje. Un día antes me había comunicado por teléfono con los voluntarios y todo estaba bien. Por fin llegó Marcelo. Me acomodé en la tolva de la camioneta, la que iba llena de cosas: sacos de arroz, maíz,escobillones, gallinas, pollitos y hasta un perro. A esa hora todavía se siente el frío. Aproveche el viaje para verificar el itinerario de la ruta. A las 1:00 pm llegaba al cruce Coyona, San Francisco. Valeria me esperaba. Nos saludamos. Llegando a San Francisco, me mostró el lugar donde vivía. Ahora tenía dos ambientes, uno como dormitorio y otro como su sala cocina. Tenía una pequeña cocinita y recién le llegaba su balón de gas, que con gusto le instalé. No parecía tener mucha experiencia en la cocina, pero se le veía muy entusiasmada. Un momento después visité a Curtis y Carly. Su familia les había dado una habitación, muy cerca de la casa de Valerie.
Por la tarde participé de una de las clases con los jóvenes, quienes parecía que la estaban pasando muy bien. Se divertían al igual que los voluntarios. Yo aproveché para verificar el estado de las instalaciones solares que como MIRHAS-PERU, dejamos hacía casi un año en este puesto de salud. Ahora contaba con luz, energía para un televisor , DVD y cargador de celular. Tenía un equipo de radio comunicación, y una refrigeradora solar para guardar las vacunas. Este local sería mi hospedaje por dos noches.
A las 7:00 p.m nos reunimos en el salón comunal. Los avisos para la asamblea se habían pasado toda la tarde. Se reunieron cerca de 20 personas. Se colocó un lamparín. El primero en tomar la palabra fue Javier, quien nos presentó a todos. Luego, Javier y Valeria informaron del avance de las clases con los jóvenes y de la importancia que los padres sigan enviando a sus hijos. Javier presentó los resultados de un censo que habían aplicado. Finalmente Curtis y Carly, ensayando su mejor español, se presentaron a todos los asistentes. Terminada la reunión me fui a dormir al puesto de salud.
Al día siguiente aproveché la mañana para recorrer las calles de San Francisco, acompañado de Isaac, quien gustoso me contaba para mi cámara de video, todos los detalles que necesitaba conocer. Finalmente llegamos a casa de Isaac a tomar desayuno con los voluntarios. La conversación luego giraría en torno a cuál sería el mejor proyecto que se podría emprender con los jóvenes. ¿qué necesitaba San Francisco en estos momentos? … Isaac que nos escuchaba atento dijo que letrinas no eran buena idea. San Francisco tiene agua, desagüe y pronto tendría luz … estaba progresando muy rápido; sin embargo solo dos personas tenían buenos baños. Una de las razones era el alto costo de los implementos de baño y de los materiales para levantar las paredes… Surgió entonces la idea de poder ayudar a través del proyecto, comprando los implementos en cantidad para bajar los costos, pero la gente debería cubrir otros gastos del baño ... Surgió entonces la duda… ¿los padres de familia asumirán los otros costos para tener su baño? … se decidió consultar a los padres en una reunión por la noche … A todos les parecía brillante la idea. Nadie les había hecho esa oferta. Muchos sugirieron que para abaratar el costo de la piedra y la arena, solicitarían el apoyo de la municipalidad con el transporte … Ya se conocía la opinión de los padres de familia, pero faltaba saber si el monto asignado por MEJORC alcanzaría para beneficiar por lo menos a los 14 padres de los jóvenes que estaban participando en las clases ... y además faltaba conocer la opinión de katie, la directora de MEJORC, que estaba realizando actividades en Estados Unidos para obtener los fondos necesarios. Pactamos una reunión para el 16 de setiembre, para ver cómo iban las coordinaciones y saber si la idea prosperaba o no.
La reunión terminó cerca de las 9:00 de la noche, intenté dormir algo. A las 2.00 am, Isaac tocó la puerta. El sería mi guía para recorrer un estrecho y pedregoso sendero, que después de dos horas me llevaría a un punto en el que daba alcance a un ómnibus que venía del distrito de Lalaquiz y me llevaría a Piura. Todo el viaje la pase durmiendo …

jueves, 29 de octubre de 2009

Y LLEGARON CURTIS Y CARLY …


Curtis Fox y Carly Kellogg, eran la pareja de voluntarios que deberían acompañar a Valerie en su labor en San Francisco. Su llegada a Piura estaba programada para agosto. Carly me había escrito un par de veces, sin embargo no había podido contestarle. Ellos ya estaban en Perú desde hacía por lo menos un mes recorriéndolo, conociendo Cusco, Cajamarca, Trujillo… Pactamos encontrarnos el viernes 21, a las 7:30 pm, en el Hotel Costa Bella. Aquel día había tenido un taller sobre transparencia del Portal web del Gobierno Regional … apenas terminé enrumbé al hotel. El encuentro fue emotivo ... conocí a la extrovertida Carly, al siempre entusiasta Curtis, a quienes se sumaba la ya conocida Valerie.
Al día siguiente fuimos a la oficina de MIRHAS PERU, para conversar sobre los avances del proyecto, coordinar las próximas acciones, cuál sería la estrategia de intervención de los nuevos voluntarios ... Al finalizar la reunión, fuimos a compartir un delicioso cebiche y un sudadito de mero. Quedaron encantados de nuestra culinaria norteña. De esta manera les daba la bienvenida a Piura y les deseaba los mejores éxitos para el trabajo que les esperaba. Les volvería a ver en una semana para su presentación a la población en el caserío San Francisco.

PREPARANDOSE PARA EMPEZAR LAS CLASES

El 11 de julio, nos volvimos a ver con Valerie. Se le veía contenta, su castellano había progresado. Ahora estábamos reunidos en la oficina de MIRHAS-PERU con Javier y con el Dr. Carlos Sánchez, de la Red de Salud Morropón Chulucanas. Juntos revisamos los contenidos de las clases. Carlos Sánchez dio algunas sugerencias para adecuar de mejor manera los contenidos a la realidad de San Francisco. Javier previamente presentó los principales resultados de la aplicación de un censo sobre salud. Valeria explicó que ya tenía las autorizaciones de 15 participantes, dispuestos a empezar apenas retornase a San Francisco. Por mi parte recomendé que Valerie y Javier deberían tomar contacto con los profesores de los y las participantes. La mayoría estudia en el colegio secundario de Coyona, caserío vecino distante a casi una hora. Otro grupo estudiaba en el caserío Barrios, que se encontraba mucho más distante.
Después de la reunión fuimos al mercado a comprar cuadernos, lapiceros y todo el material necesario para que a su regreso a San Francisco se diese inicio a las clases. Nos despedimos … luego, después de algunos días, ella me contaría por teléfono comunitario como le iba en sus clases…
Melissa, Yesica, María Luisa, Rubí, Malú, Esmilda, Edgardo, Marlis, Ruddy, Jeffry, Maricela, Karina, Kelly, Fidelina y Gricelda , niñas y adolescentes entre 9 a 16 años, formaron parte de los participantes en las clases que dos veces a la semana se empezaron a dictar en el local del puesto de salud. Valerie me contaba que lo que más les cuesta a “los chicos y chicas” es llegar a tiempo… no por estar lejos, sino porque la noción del tiempo es irrelevante para ellos, por ello la puntualidad no es importante. Otra cosa con la que Valerie y Javier han tenido que luchar duro es la timidez, la poca participación, el temor que tiene a expresarse. Todo esto no hace más que confirmar que es necesario trabajar con los adolescentes y jóvenes, pero que además será un proceso que demorará tal vez más de lo previsto.

POR FIN EN SAN FRANCISCO DE CANCHAQUE

Una camioneta rural, es el único medio de transporte directo al caserío de San Francisco. En la cabina solo van dos personas más, a parte del chofer. La mayoría van en la parte posterior: docentes, comerciantes y su carga, moradores que deben hacer alguna gestión en Piura, etc. Unas gruesas tablas se convierten en improvisados asientos durante unas seis horas de viaje, con el aire que golpea tu espalda o tu rostro, con un sol que no deja de estar presente aunque fuese invierno. En ocasiones como ésta el exceso de peso provoca que la llanta se rompa, lo que alarga más el tiempo de llegada.
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Todo esto, el lunes 22 de junio, Valerie lo experimentó en su primer viaje a San Francisco, donde la esperaban entusiasmados su nueva familia, formada por un veterano promotor de salud y dirigente respetado de la comunidad, don Isaac Jiménez, su esposa Zoila,su hijo Esgardo que ha terminado secundaria y una niña de 8 años, Melissa. Para la permanencia de Valerie, habían acondicionado un ambiente, que alguna vez ocupó uno de sus hijos que ahora estaban en Lima.
El viernes 26, por la noche se convocó a una asamblea para que toda la comunidad conociese a Valerie formalmente y ella pudiera explicar cuáles eran los objetivos del proyec to. Aunque esperábamos que nos acompañara en la reunión el Dr. Marx Ríos, del Centro de Salud de Canchaque, esto no fue posible. Pese a todo la reunión fue un éxito, la población estaba informada y motivada.
Los primeros días Valerie, acompañada de Javier, el técnico responsable del puesto de salud, visitó a las familias de los probables jóvenes que asistirían a sus clases. Los padres se mostraron interesados y firmaron las cartas, en la que se comprometían a enviar a sus hijos puntuales y que ellos asistirían a las reuniones que fuesen necesarias. Como parte de su tarea debía además contactar con las autoridades, docentes, aplicar una encuesta para recoger información que ayudaría a definir los contenidos que tendría que dar en sus clases. Esta primera estadía en San Francisco, duraría tres semanas.